El grupo antisistema Anonymous ha declarado la guerra al Estado Islámico tras los sucesos acontecidos este fin de semana en París, Francia, anunciando el comienzo de una ciberguerra entre ambas organizaciones.
En una declaración publicada través de los cientos de perfiles que poseen anónimamente sus integrantes, ha anunciado que en nombre de la libertad y los valores que defienden, van a perseguir a los miembros del grupo terrorista responsable de los ataques y neutralizar a cualquier persona que se interponga en su propósito.
Bajo el nombre de #OpParis, han comenzado a rastrear en Twitter cuentas simpatizantes con el Estado Islámico, y según sus fuentes, han conseguido eliminar más de 2.000 (se estima que solo en España existen unas 45.000 cuentas de Twitter de esta temática)
En su comunicación, expresan lo siguiente:
“Hello citizens of the world. We are anonymous. The aftermath of Friday, November 13, 2015. France is shocked by the events caused by terrorism in the capital.
We first wish to express our sorrow and our solidarity with the victims, the injured, and their families.
To defend our values and our freedom, we’re tracking down members of the terrorist group responsible these attacks, we will not give up, we will not forgive, and we’ll do all that is necessary to end their actions.
During the attacks of Charlie Hebdo, we had already expressed our determination to neutralize anyone who would attack our freedom. We’ll be doing the same now, because of the recents attacks.
We therefore ask you to gather and to defend these ideals. Expect a total mobilization on our part. This violence should not weaken us. It has to give us the strength to come together and fight tirrany and obscurantism together.
We are anonymous. We are legion. We do not forgive. We do not forget.”
La Ciberguerra es la lucha o el conflicto entre dos o más naciones o entre diferentes bandos dentro de una nación, donde el ciberespacio es el campo de batalla. En este caso, no se trata de naciones sino de organizaciones, pero el resto de circunstancias son similares.
Las acciones propias de la ciberguerra tienen como objetivo las redes de telecomunicaciones y los ordenadores, así como los procesadores y controladores integrados en equipos, sistemas e infraestructuras del enemigo. El objetivo es detectar, detener, denegar y derrotar a los adversarios eliminando o utilizando estos elementos.
La ciberguerra Incluye acciones en las que se mezclan ataques a redes informáticas con otras capacidades de apoyo (por ejemplo ataques físicos), y se combinan medios políticos, de inteligencia, sensores y procesos automatizados para identificar y analizar la actividad maliciosa, al tiempo que se ejecutarán acciones de respuesta para eliminar ataques hostiles
El ciberespacio se ha constituido como un vector estratégico privilegiado para el desarrollo cultural, social y económico de todos los Estados, y por este motivo los conflictos tradicionales se desarrollan cada vez con mayor frecuencia en este entorno ciber.
Así, estas ciberguerras que hoy son noticia, en un futuro muy cercano serán la norma en los conflictos entre los Estados. De nuevo el ciberespacio condiciona elementos del mundo físico, y al igual que existen tratados para regular los conflictos bélicos del mundo físico, la proliferación de ciberguerras y ciberconflictos provocará la necesidad de crear cibertratados.
No es la Ley la que rige internet sino internet el que rige el derecho. #UnCiberproblemaUnaSolucion
Álvaro Écija (@Alvaro_ecija)
Managing Partner at Ecix Group (@EcixGroup)
Álvaro, si Internet ha de regir el derecho, nos arriesgamos a que, todo el que tenga capacidad para controlar Internet, cambie las reglas en función a la fuerza e influencia que pueda ejercer. Y en ese escenario, los ciudadanos siempre llevan las de perder.
¿No crees?
Gracias Román por tu comentario. Efectivamente puede suceder así, como tu mismo cuentas. Pero si en el mundo físico ya hay mecanismos (tribunales y organizaciones supranacionales) para controlar que no suceda, en el ciberespacio se podría aplicar la misma solución para evitar que se cambien las reglas en perjuicio de los ciudadanos, es decir, crear cibertribunales y ciberorganizaciones.