Un suceso jurídico es aquel que tiene que ver con el Derecho o está relacionado indirectamente con él.
Como ya definí en una de las entradas anteriores, podemos definir los sucesos jurídicos como aquellos acontecimientos de cierta trascendencia susceptibles de provocar consecuencias jurídicas, como sanciones, multas o penas de otra naturaleza.
El principio de interpretación en relación con estos sucesos, es aquel que determina que los sucesos jurídicos deben ser valorados conforme a un conjunto de normas para poder determinar sus características. La interpretación de sucesos jurídicos implica otorgarles un sentido.
• Por ejemplo en el caso de la Constitución, su interpretación adquiere especial importancia pues a través de ella se busca dar un sentido a las normas fundamentales que organizan la convivencia política de un país.
La interpretación en sentido estricto es la explicación del sentido de una cosa, especialmente el de los textos legales, según se define en las diferentes disciplinas del Derecho.
En el caso de los sucesos, la interpretación se puede definir como la actividad por la cual un suceso se califica de justo o injusto. Aunque es posible definir también esta interpretación como la calificación de correcto o incorrecto, o ajustado a Derecho.
La interpretación por lo tanto se basa en determinar que sucesos califica la Justicia de un determinado lugar en un determinado tiempo, como correctos o incorrectos.
De igual manera que en los elementos anteriormente mencionados, esta interpretación vendrá determinada por el concepto, alcance y características de la Justicia del lugar donde ocurre el suceso (el espacio y el tiempo).
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