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Cómo China intenta poner fronteras en internet, explicado en 5 puntos

Con motivo de la visita Donald Trump a China durante esta semana, muchos medios de comunicación se han hecho eco del problema que supondría que el presidente de EEUU publicara mensajes desde su cuenta de Twitter, como ya ha sucedido en otras ocasiones.

Por razones políticas, pues se teme que se pueda producir algún conflicto por algún mensaje publicado, y por razones tecnológicas, porque China es entre otras cosas es conocida a día de hoy por intentar controlar el contenido de internet.

Y es que desde hace unos años en China se han impuesto algunas leyes y condiciones que intentan poner barreras a internet, generando una situación que me gustaría aclarar en este post.

1 China y el resto de países intentan poner fronteras en internet

China, al igual que muchos otros países, intenta controlar el mayor espacio posible. Físicamente está limitado por sus fronteras con otras regiones, pero cibernéticamente nadie sabe donde se encuentran sus fronteras, porque internet es un espacio donde el concepto de frontera tradicional no existe.

En internet el concepto de Estado soberano no existe, la cibersoberanía la ejercen en estos momentos las ciberempresas y los ciberciudadanos.

A día de hoy todos los países intentan replicar el poder que tienen en el mundo físico dentro de sus fronteras, en internet, adoptando diferentes estrategias, pero de momento el papel protagonista lo tienen otros actores, como ya he analizado en otras ocasiones.

2 La manera de poner estas fronteras es utilizando los servicios de empresas de ISPs

La única forma que tiene China de intentar limitar el contenido de internet, es:

  1. Controlando lo que «entra» en su territorio que se genera en otros países y se transmite por la red,
  2. Controlando lo que «sale» desde China, generado dentro de sus fronteras.

Los facilitadores de esta circulación de información son los llamados ISPs (Internet Service Provider) que permiten a las empresas y ciudadanos acceder a internet. Si a estas empresas se les controla y se les impone reglas para que filtren el contenido, se estará poniendo una barrera a internet.

Y también puede controlar a los generadores de contenidos, como las empresas y los ciudadanos, imponiendo sanciones por publicar ciertos contenidos o prohibiendo directamente ciertas conductas.

Por ejemplo en el caso de Twitter o Facebook, China puede solicitar a sus ISPs que no dejen acceder a sus ciudadanos a sus servicios en internet, y puede imponer al homólogo de Twitter y Facebook, Weibo, que publique contenido que no desea.

Es decir: si se limita este contenido, se estará generando una sección en internet que solo los usuarios chinos verán, filtrada según los intereses del gobierno. Esto es lo que a día de hoy se llama el «internet chino».

3 Estas fronteras solo las puede imponer a sus ciudadanos y a sus empresas

Los ISP se pueden controlar mientras se encuentren dentro del país, pero los ISPs de otros países que no están sometidos a las leyes de China, no se ven afectados por este control. Por ejemplo Telefónica o Vodafone no tienen que cumplir estos requisitos y por eso no eliminan el acceso a Twitter y Facebook en la UE, por ejemplo.

Esta situación también se produce con sus empresas, mientras Twitter no se encuentre físicamente en China y opere en internet, podrá elegir si lo que publica Trump lo acepta o no.

Lo mismo sucede con sus ciudadanos. Una persona que quiera acceder a internet en China tiene que utilizar ISPs locales, por lo tanto estará afectada por el bloqueo, pero un ciudadano de la Unión Europea podrá navegar sin someterse a estas condiciones, al acceder a internet desde otros ISPs.

4 ¿Hay formas de saltarse este control desde dentro de sus fronteras?

Las leyes no son infalibles, un ciudadano puede saltarse este bloqueo si logra conectarse a internet desde otros ISPs que escapen al control de China. Para ello el método más sencillo es conectarse a otra red, usando un mecanismo conocido como VPN, que simplificándolo mucho, funcionaría como si el usuario se conectara a otro ISP de fuera de sus fronteras.

Las empresas sin embargo no tienen forma de saltarse este control. Si una empresa quiere físicamente operar en China, deberá someterse a sus leyes y cumplir con lo que dicte su gobierno.

Por eso empresas como Weibo y otros servicios chinos son los únicos aprobados y los únicos a los que sus ciudadanos pueden acceder desde los ISPs locales.

5 ¿En qué punto se encuentra China ahora?

Una vez controlados los ISPs, China está tratando de evitar que sus ciudadanos accedan a estas redes VPN, y que otras empresas de fuera de sus fronteras puedan ofrecer servicios hasta su territorio de forma ilimitada. Busca controlar el contenido en internet desde la perspectiva donde aún mantiene el control, el mundo físico:

La reciente ley de ciberseguridad que ha publicado hace pocos meses impone, entre otras cosas:

  • Obligación para las empresas, tanto nacionales como extranjeras de almacenar todos los datos obtenidos en China en servidores localizados en el propio país.
  • Obligación para las empresas de pasar una evaluación de seguridad si se desea trasladar al exterior esa información.
  • Obligación para los ciudadanos chinos de registrarse con su nombre real en las redes.
  • Prohibición de  publicar contenidos que perjudiquen el «honor nacional», alteren el orden social y económico vigentes o «socaven el sistema socialista».

Lo que esta ley busca es controlar el contenido en internet, desde el origen, desde un espacio (físico) donde aún puede mantener su control e imponer sus reglas.

Sin embargo una vez subido a la red, no es posible delimitar el contenido a la parte de la red «china». El ciberespacio no tiene fronteras y los Estados no están representados, no tienen poder y no pueden controlar esta situación.

Mas allá de los análisis realizados sobre la censura y la limitación de los derechos y libertades de los ciudadanos, lo que quiero destacar en estas líneas es que más allá de las fronteras físicas, el poder del gobierno chino se diluye y las decisiones quedan en poder de las ciberempresas.

La cibersoberanía está en manos de las empresas privadas, y los Estados solo pueden delimitar el acceso a internet desde el mundo físico, pero no controlar lo que sucede en él.

Lo que China pretende, y con el tiempo veremos si con éxito o no, es asumir parte del poder en el ciberespacio, desde el mundo físico. Ya que la cibersoberanía, al menos por el momento, parece inalcanzable.

Espero que estos conceptos os sirvan para comprender mejor esta situación.

Álvaro.

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Author: Álvaro Écija

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